Menorca es una isla atractiva no sólo por sus playas de color turquesa, sus monumentos prehistóricos o por sus fiestas populares. También es por su gastronomía, puede presumir de muchísimos lujos para el paladar, tales como la langosta, sobrasadas y embutidos,salsa mayonesa y una gran variedad de riquísimos dulces, destacando la ensaimada, un regalo muy habitual para llevar a casa y es por eso que en el aeropuerto nos encontramos cargados con el equipaje y con sus cajas hexagonales, las hay rellenas de cabello de angel, crema o chocolate .
Los pastissets y las trenzas son pequeñas pastas dulces que hay que probar antes de dejar Menorca, al igual que los carquinyols, hechos de almendras. Se comen como postres o como capricho a cualquier hora del día.
Embutidos y sobrasadas. |
La langosta que llega hasta las costas de Baleares tiene fama de ser la más sabrosa, especialmente la que se pesca entre Mallorca y Menorca. Con ella se hace el plato típico de estas islas, la caldereta de langosta, ensalzada por los paladares más exigentes. La que se cocina en Fornells hace las delicias del Rey Juan Carlos I y puede degustarse en sus restaurantes o terrazas con unas vistas idilicas al mar.
De las excelencias del queso de Menorca ya hablaban los árabes, según
un documento del Siglo X, a partir de 1985, el queso mahonés cuenta
con denominación de origen. Su forma es cuadrada y se presenta con
distintos tipos de curación, con aromas y sabores diferentes.